Esta semana, prestadoras de obras sociales de atención a la discapacidad, profesionales personas discapacitadas que debieron interrumpir sus tratamientos, acompañados
de sus familiares, acamparon en la emblemática plaza de Mayo con el lema “NO AL AJUSTE EN DISCAPACIDAD”. Sostienen sostienen que el gobierno busca recortar 10 mil millones de pesos en las
partidas del sector, que el gobierno niega.
Lo cierto es que recorte o no, objetivamente quienes
realizan la atención desde diferentes especialidades, psicomotricistas,
terapistas ocupacionales, transportistas, psicopedagogxs, psicólogxs y acompañantes
terapéuticos, llevan meses de atraso en el cobro de haberes, período de tiempo
que excedió con creses retrasos en los pagos vividos anteriormente, retrasos en
los que además no se les reconoce el atraso salarial respecto a la inflación. Ante esta situación se vieron obligadxs en
muchos de los casos a suspender las sesiones ante la falta de pagos y la
cantidad de meses adeudados, quedando las personas con discapacidad sin apoyo
ni cobertura. Los que continúan dando prestaciones, a pesar de los meses de
atraso, por ejemplo, acompañantes terapéuticos de alumnxs con trastornos del
espectro autista, entre otros, en colegios, viven situaciones de incertidumbre
y dudas respecto a su futuro inmediato.
ALGUNAS DISTINCIONES Y REFLEXIONES ACERCA DE LAS POLÍTICAS, ENFOQUES Y ASOCIACIONES EN TORNO A LA DISCAPACIDAD
Hay que distinguir entre organizaciones para personas con discapacidad y organizaciones de personas con discapacidad. Las organizaciones para personas con discapacidad lo que hacen es prestar un servicio a las mismas. Las personas que están asociadas a las obras sociales, pagan, y esas obras sociales, por Ley 24.901 tienen la obligación de brindar cobertura en el 100 % de los servicios más allá de la puja que tengan con el gobierno para que les den el dinero que les tienen que dar en un sistema que terciariza la atención de las personas con discapacidad.
Es un tema complicado y difícil porque en el medio están los sindicatos y hay un montón de cuestiones de fondo a abordar. La realidad es que, sea por la suspensión de prestaciones por los impagos o por carecer de acceso a obras sociales, se deja siempre al eslabón más débil de la cadena, que es la persona con discapacidad, sin atención.
UN CASO TESTIGO, EL DE IRENE CUEVAS, RETRATADO EN EL DOCUMENTAL "LA IRE"
¿Qué hacer?
Por una parte, deberíamos mejorar las leyes vigentes y el sistema de prestaciones mantenido con retoques durante décadas por todas las administraciones democráticas y crear un Sistema Integral y Universal de prestaciones a las personas con discapacidad.
Por otra parte, dejar de infantilizar a las personas con discapacidad o erradicar los enfoques puramente asistencialistas (necesarios en muchos casos, porque hay muchos tipos de discapacidad), pero también se deben pensar programas y estrategias de inclusión laboral de las personas con discapacidad que puedan hacerlo, para que puedan aportar a sus obras sociales y gozar de los beneficias de la Ley 24.901 que es la que rige actualmente en nuestro país vinculada a personas con discapacidad.
Deberíamos ser más conscientes que la problemática de la discapacidad nos afecta a todxs: No solamente vivimos siendo potenciales personas con alguna discapacidad por accidentes, problemas de salud que pueden presentarse y requerir atenciones especiales, incluyendo la salud mental, sino que, con el envejecimiento, perdemos facultades: perdemos visión, perdemos agilidad y movilidad, audición, memoria, entre otras que nos debieran obligar a pensar desde ya en qué tipo de sociedad vivimos y en qué tipo de espacio urbano. Desde las propias administraciones apenas parece darse importancia a cuestiones tan básicas, que eliminarían barreras, en obras que se realizan, desde los colores, contraste lumínico, y tipo y tamaños de letras en carteles, en estaciones de trenes, en escalones de escaleras; rampas de acceso dentro de escuelas públicas y establecimientos de ocio y cultura; promover la sustitución de colectivos por otros que contengan rampas, que bajen al detenerse en las paradas, que no haya que escalar 3 escalones que cuestan subir hasta para las personas jóvenes, por sólo mencionar algunas, son cosas que deben estar contempladas desde el planeamiento más básico de una política pública, en forma transversal.
Para finalizar compartimos el comunicado que ha emitido la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), respecto a la suspensión de prestaciones por cortes en las cadenas de pago a las obras sociales y profesionales prestadores de servicios. Seguramente aporta en la medida en que es la mirada de asociaciones de personas con discapacidad, sin intermediacion.
Ante todo, los derechos de las personas con discapacidad
Buenos Aires,
1 de septiembre de 2022- desde la Red por los Derechos de las Personas con
Discapacidad (REDI) queremos hacer algunas consideraciones sobre la situación
del atraso en el pago a les prestadores de servicios para personas con
discapacidad (PCD) por parte de las obras sociales. En principio, esta demora
no es nueva; se viene dando desde hace años, pero nos consta que en los últimos
meses esta dilación en los pagos se acentuó. Sabemos que actualmente las
instituciones que nuclean a prestadores están conversando con el gobierno
nacional para llegar a una solución lo antes posible.
Estas
prestaciones de apoyo a la educación, vida autónoma, salud y transporte son
necesarias para el desarrollo y la inclusión de las personas con discapacidad.
Por lo tanto, el atraso en los pagos en un contexto de alta inflación es
insostenible para las trabajadoras y los trabajadores e impacta en la falta de
continuidad de muchas prestaciones que resultan imprescindibles para una buena
calidad de vida de las PCD. Esperamos que esta situación se resuelva lo antes
posible, por los derechos de les trabajadores que dependen de ese dinero para
su sustento económico y el de sus familias.
Desde REDI
queremos expresar además, que el colectivo de personas con discapacidad también
reclama por sus derechos vulnerados. Por ejemplo, el derecho al empleo de
calidad, mientras la ley de cupo laboral para personas con discapacidad se
incumple de manera sistemática. El derecho a la educación inclusiva con los
apoyos y ajustes razonables necesarios. El derecho a la vida autónoma con los
apoyos que cada persona requiera para poder elegir dónde y con quién vivir y no
ser institucionalizadas.
Por eso, nos
gustaría que los y las comunicadores que actualmente se hacen eco de la lucha
de les prestadores de servicios para personas con discapacidad, también tengan
en cuenta en sus agendas los reclamos de las propias personas con discapacidad.
Pocas veces se nos escucha desde nuestros propios mensajes, y en ocasiones se
suele hacer un uso político de la situación del colectivo. Es muy común que se
nos ponga bajo sospecha cada vez que reaparece en los medios de comunicación el
debate sobre las pensiones no contributivas, pero en ese debate no se nos
consulta.
Nos preocupa
que en la mayor parte de los medios de comunicación se siga infantilizando a
las personas con discapacidad. Se nos suele mostrar desde la lástima,
calificándonos como seres vulnerables e indefensos. Muy pocas veces se nos
muestra como trabajadoras, estudiantes, luchadoras, protagonistas de nuestras
propias vidas.
Invitamos a
les comunicadores a visibilizar los reclamos y los derechos de las personas con
discapacidad desde nuestras propias voces y vivencias.
¡Nada sobre nosotres sin nosotres!
RED POR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD (REDI)
¿CUÁLES SON LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN ARGENTINA?